¡Bienvenid@ a la experiencia Neurocientífica!

Si es que no has escuchado/leído sobre neurociencias, dejame que te explique brevemente de que trata esta metodología de investigación científica.

Las neurociencias comenzaron como un estudio integral de los fenómenos del comportamiento humano. Integrando disciplinas como Antropología, Psicología, Psiquiatría y, por supuesto, Neurología. Gracias a los avances tecnológicos en los últimos 10 años, la humanidad tuvo acceso a herramientas más específicas para comprender la anatomía de nuestro sistema nervioso. Y al conocer las bases de la experiencia humana, podemos estudiar los fenómenos humanos con mayor exactitud. Por ello es que las neurociencias transforman lo que se conocían como “ciencias sociales” a un estudio científico, ya que cuentan con una base de conceptos comprobables.

Las neurociencias se pueden aplicar en una infinidad de rubros. Esto es lógico, porque todo rubro laboral cuenta con personas que ejecutan planes de acción en base a sus perspectivas. Y la función de las neurociencias es la de ampliar la perspectiva de aquello que es posible mediante un análisis compuesto de la experiencia humana, ya que toda acción es realizada mediante el uso del sistema nervioso. Es el trabajo de cada neurocientífico el de reconocer las herramientas pertinentes para la optimización de los espacios de trabajo. Por ejemplo, al tener la capacidad de reconocer patrones emocionales individuales y de comunicación grupal, un neurocientífico cuenta con las herramientas para elaborar planes de acción coherentes con las necesidades de un equipo de trabajo.

Por supuesto que no solo se puede aplicar esta disciplina en contextos de trabajo “tradicional”, sino que también puede ser utilizada para optimizar el rendimiento físico de atletas, proveer una guía emocional a personas que decidan hacerse cargo de sus aflicciones y asesorar personas a potenciar su capacidad de aprender. Pero esto depende 100% de la inclinación de cada neurocientífico. Algunos se dedican a estudiar los fenómenos sociales de diversas culturas y sub-culturas de ciudades o incluso países. Otros usan este método para encontrar soluciones terapéuticas más eficientes. Y otros estudian los fenómenos del aprendizaje, para construir una educación que se adapte al mundo moderno. Pero las posibilidades son infinitas.

Personalmente dedico mi tiempo de investigación a tener una noción amplia de todas las aptitudes humanas y doy uso de estos conocimientos dando clases sintetizadas sobre ellas, con el fin de lograr una educación coherente con el avance de nuestra especie. Hoy en día la información es algo que abunda, por lo tanto creo prudente enseñar a gestionar esa información. Así que podría decirse que mi investigación neurocientífica se enfoca en el rubro educativo.

Pero, como podrás haber notado, las posibilidades de aplicación de este enfoque científico son tan amplias como las capacidades de cada ser humano. Por ello creo necesario que todas las personas tengan un acercamiento, aunque sea básico, a los conceptos que se desarrollan en esta disciplina. Y para ello, te invito a seguir este blog, en el cual voy a estar compartiendo el resultado de mis investigaciones mediante diferentes temáticas de la experiencia humana. Incluso si te interesaría saber sobre algo en particular, no dudes en escribirme. A veces un poco de inspiración externa ayuda al proceso creativo.

Eso es todo por ahora. Gracias por acompañarme en esta lectura y espero verte en la próxima edición.

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